Oteando los puertos por venir
Carta del Editor. Número Uno. Viernes 27/jun/25
Esa parte de Utrera, la que anda, mete un silencio que enferma. Un silencio que por las noches y las siestas sin viento, aturde.
Cuando comencé a trabajar en Charlotte: Más allá del horizonte, sabía que tenía entre manos la voz de una mujer recordada, especialmente en su Río Gallegos natal, aunque su vida fuera poco conocida entre las generaciones más jóvenes.
Un joven poeta de Fiske Menuko/Gral. Roca encuentra modos de vivir juntos
Desde que empecé en la industria editorial he escuchado, y muchas veces repetido, el “mantra” ¡qué caros que están los libros!
El 6 de abril de cada año, en 40 años que no nos vimos, me acordé indefectiblemente de que era su cumpleaños, y lo saludé en silencio.